¿Cómo afecta la placa bacteriana a tus dientes?
Todos sabemos que la placa bacteriana es algo negativo para nuestros dientes, pero no todas las personas conocen las graves enfermedades que esto puede ocasionar. El cepillado diario de tus dientes y las visitas periódicas a tu odontólogo son básicas para que la placa bacteriana no desemboque en un sangrado de encías, gingivitis (inflamación de encías) o problemas más graves como la pérdida de piezas dentales o la periodontitis.
Desde Morales Cervera le damos mucha importancia a la salud de tu boca y a que tú mismo puedas identificar los problemas dentales a los que te enfrentas. Por eso, queremos explicarte con detalle qué es esto de la placa bacteriana, cómo se forma y las consecuencias que puede tener para nuestros dientes.
La placa bacteriana es una película pegajosa e incolora que se adhiere a nuestros dientes constantemente, y que está formada por bacterias, azúcares y saliva que arrastra. Esta sustancia puede endurecerse hasta convertirse en sarro. Por ello, es importante retirarla a diario mediante el cepillado de nuestros dientes.
No podemos evitar que esta película de color blanco amarillento aparezca en nuestros dientes. Se produce sin remedio después de cada comida. Los restos de lo que hemos ingerido se acumulan en nuestros dientes dando lugar a la placa bacteriana. Lo que sí podemos hacer es cuidar nuestra salud bucodental cepillando nuestros dientes y usando hilo dental después de cada comida. No hacerlo solo provocará que se acumulen cada vez más bacterias.
Hay que destacar la importancia de cepillarse los dientes por la noche. Durante el día nuestra boca produce mucha saliva, lo que ayuda a que las bacterias no se peguen con tanta fuerza a nuestros dientes. Sin embargo, por la noche no producimos tanta cantidad de saliva. Esto, sumado a un mal o nulo cepillado provocará que la placa bacteriana se forme en nuestra boca con mayor dureza y rapidez.
La formación de placa bacteriana pasa por diferentes fases hasta volverse irreversible y un gran problema para nuestra salud:
Deposición
Primera fase reversible en la que las bacterias y azúcares tienen contacto directo con nuestros dientes y la película incolora que dará lugar a la placa bacteriana.
Adhesión
Esta segunda fase es irreversible, participan tanto compuestos de la bacteria como del huésped.
Repetición de las fases anteriores
La formación de nueva placa bacteriana se realiza ya sobre una primera capa formada anteriormente.
Crecimiento y reproducción
Las bacterias y azúcares adheridos a la película dan lugar a una capa madura muy difícil de limpiar con un simple cepillado.
Las consecuencias que pueden tener la formación de placa bacteriana van desde la aparición de la caries o gingivitis, inflamación y sangrado de encías. Hasta llegar a producir enfermedades periodontales, las cuales afectan a los tejidos de soporte del diente ya que la acumulación de bacterias en nuestras encías puede producir una separación entre ellas. Esto provoca que se acumule más placa en esa zona y se debiliten los huesos y tejidos que protegen nuestros dientes. Por lo tanto, la placa bacteriana no tratada desde un primer momento puede desembocar en algo tan grave como la pérdida de piezas dentales.