¿Cómo daña a tus dientes morderte las uñas?
Quien más quien menos, en algún momento de su vida, ha tenido la tentación de morderse las uñas. Ya sea por estrés, por nerviosismo, por aburrimiento o simplemente por una manía adquirida, morderse las uñas es un hábito que incide de manera directa en tu salud oral, al dañar tus dientes de distintas formas.
El acto de morderse las uñas recibe el nombre clínico de onicofagia y no solo afeará el aspecto de tus dedos, sino que afectará de manera directa a tus dientes o encías, algo que desde Morales Cervera queremos evitar. A modo general, morderse las uñas daña y desgasta tus dientes, puede crearte problemas de mandíbula o generar infecciones en tus encías.
Infección
El primer problema que surge del acto de morderse las uñas es la probabilidad de contraer una infección al ponerse en contacto las bacterias que se alojan en nuestras manos con nuestra boca. De hecho, en las uñas es donde se esconden gran parte de las bacterias en relación con el resto de la mano, pudiendo haber miles de ellas alojadas.
Desgaste
Morderse las uñas también aumenta el estrés en nuestros dientes y mandíbula debido al desgaste del esmalte de nuestros dientes. Esto puede provocar roturas o fisuras de incisivos que, más adelante, se conviertan en problemas mayores.
Bruxismo
Otro de los problemas que puede acarrear morderse las uñas, más allá de dañar tus dientes, es el aumento del riesgo de parecer bruxismo. El bruxismo es la patología que consisite en apretar o rechinar los dientes continuamente de manera inconsciente. Desgaste, dolor de cabeza o de mandíbula son las consecuencias que puede acarrear.
Encías sensibles
Asimismo, la onicofagia puede provocar problemas gingivales como una sensibilidad extrema, o incluso un desgarro en el tejido de las encías. Esto es debido a que cualquier herida provocada por las uñas es una vía abierta a las bacterias.
Mandíbula
Por último, morderse las uñas también pude dañar tu mandíbula, ya que puede descolocar tu articulación y provocar dificultad para masticar y dolor. Esto es así porque al morderte las uñas llevas la mandíbula a una posición forzada.